La Comunidad nace en los sentimientos del Sagrado Corazón de Jesús por el hombre, los cuales inspiraron al Reverendo P. Emiliano Tardif, M.S.C., a María Armenteros Malla y a Evaristo Guzmán Hilario, después de ocho años de experiencias en el Amor de Dios y en la predicación, a fundar una comunidad que fuera contemplativa y evangalizadora, y cuyo trabajo tuviera su centro y fortaleza en el corazón de aquel que dice "Sin mi no podéis hacer nada" (Juan 15,5).